Es ligero y está riquísimo, y además es sencillo de hacer (bueno el que sea nulo en la cocina opinará que hasta esto es complicado, pero no lo es jijiji). El concepto es ideal para una reunión con amigos o en familia.

Es uno de los platos más conocidos de la cocina coreana y para resumirlo, básicamente es comida enrollada en una hoja de lechuga, sisho (una planta aromática), col china, repollo, algas, etc...de hecho, ssäm significa precisamente eso, “enrollado”...(yo lo he comido con lechuga, pero imagino que las demás formas son igual de ricas).

El relleno puede consistir en arroz, carne de cerdo (normalmente hervida o a la barbacoa), kimchi y condimentos varios que le dan esa mezcla de sabores, algo picante, algo dulce, algo ácido..., pero también puede hacerse con ostras, pescado y marisco (pero vamos, puestos a innovar, casi cualquier cosa le va), pero nunca olvidar, en función de los ingredientes que lleve, las salsas como el ssamjang, el kochujang, el ajo o el aceite de sésamo.

Por lo que sé, suele ser un plato informal en el que cada comensal compone su ssäm según sus preferencias utilizando las hojas, el relleno y las salsas que están dispuestas en una multitud de platos.

Lo que se suele hacer es escoger una gran hoja de lechuga p.e., se coloca en la mano y con la ayuda de unos palillos se añade un poco de arroz salvaje que se ha cocinado previamente. A continuación, se eligen las verduras y la carne, se condimenta con salsa y se enrolla firmemente. Todos los ingredientes tienen que estar bien mezclados con los palillos, ya que es lo que les proporciona a estos pequeños paquetitos su sabor tan particular.