La historia del Antiguo Egipto está llena de nombres de ciudades imponentes como Tebas o Menfis, pero una ciudad enigmática, a menudo pasada por alto, guarda algunos de los secretos más intrigantes de la civilización faraónica: Tanis. Ubicada en el extremo noreste del Delta del Nilo, esta ciudad, que fue la capital de Egipto durante una época turbulenta, esconde un legado extraordinario. Indaguemos pues en su historia, mitos y las leyendas que envuelven a esta fascinante urbe.
Los orígenes de Tanis
Tanis, conocida en la antigüedad como Djanet, comenzó a ganar importancia a finales del Reino Nuevo, alrededor del año 1070 a.C., cuando Egipto entró en el Tercer Período Intermedio. Durante este tiempo, el país estaba dividido y en crisis, y Tanis se convirtió en la nueva capital de las dinastías XXI y XXII. Su ubicación en el Delta del Nilo era estratégica para el comercio con las regiones del Mediterráneo y Asia, además de permitirle un fácil acceso a los recursos vitales del norte.
Esta ciudad fue particularmente importante para los faraones libios, una dinastía extranjera que se consolidó en Egipto tras el colapso de la dinastía XX. Aunque sus gobernantes carecieron del poder que caracterizó a dinastías anteriores, hicieron todo lo posible por restaurar la grandeza egipcia, lo que se refleja en las estructuras monumentales de Tanis.
En su apogeo, Tanis fue una ciudad monumentalmente rica en templos dedicados a los principales dioses del panteón egipcio, especialmente Amón-Ra, el dios supremo. Uno de los templos más grandes fue el templo de Amón, que rivalizaba en tamaño y esplendor con los grandes complejos de Tebas, como el de Karnak.
Muchos de estos templos fueron construidos reutilizando materiales de otras ciudades egipcias. Pirameses, la capital construida por Ramsés II, situada cerca de Tanis, fue desmantelada casi en su totalidad, y sus materiales reutilizados para los edificios de Tanis. Los obeliscos, estatuas y columnas gigantes de Ramsés II fueron reubicados en esta nueva capital, dándole un aire de grandiosidad que le hacía eco a la gloria del pasado.
La necrópolis de los Faraones Libios
Uno de los hitos más importantes en la historia moderna de Tanis ocurrió en 1939, cuando el arqueólogo francés Pierre Montet descubrió la necrópolis real de Tanis. Este hallazgo sorprendió al mundo arqueológico, ya que las tumbas se encontraban casi intactas, algo que era muy raro en Egipto debido al saqueo de tumbas.
En la necrópolis de Tanis se encontraron los sepulcros de varios faraones de las dinastías XXI y XXII, entre ellos el famoso Psusennes I. Su tumba, a menudo comparada con la de Tutankamón en el Valle de los Reyes, contenía tesoros extraordinarios, incluyendo un sarcófago de plata maciza, una rareza absoluta en el mundo antiguo. Además de la tumba de Psusennes, se encontraron las tumbas de otros gobernantes como Amenemope, Sheshonq II y Takelot I. Aunque el descubrimiento fue notable, no recibió la atención que merecía debido a la Segunda Guerra Mundial, que estalló poco después.
Tanis en el Éxodo y la Biblia
Tanis también está envuelta en un debate bíblico. Algunos eruditos sostienen que Tanis podría ser la ciudad de Zoán, mencionada en la Biblia, y que fue la residencia del faraón durante el relato del Éxodo. Según esta teoría, Tanis habría sido la ciudad donde Moisés confrontó al faraón, exigiendo la liberación del pueblo hebreo. Aunque no hay pruebas concluyentes que respalden esta conexión, la mención de Zoán en el Antiguo Testamento sigue siendo un vínculo intrigante entre la historia egipcia y las narraciones bíblicas.
Mitos y leyendas: La Ciudad Perdida de Tanis y el Arca de la Alianza
Uno de los mitos más populares asociados a Tanis proviene del cine. En la icónica película "En busca del arca perdida" de 1981, la ciudad es retratada como el lugar donde fue enterrado el Arca de la Alianza, el mítico cofre que contenía las tablas de los Diez Mandamientos. En la ficción, Tanis fue destruida por una tormenta de arena y permaneció enterrada hasta que los nazis, en la década de 1930, la redescubrieron en busca del Arca. Aunque esta historia es puramente cinematográfica, ayudó a popularizar el misterio y la historia real de Tanis en la cultura popular.
Otro mito que rodea a Tanis es la idea de que fue una ciudad condenada a caer en el olvido por maldiciones divinas. Esta leyenda se originó probablemente debido al estado en el que fue encontrada la ciudad en el siglo XIX, casi completamente enterrada bajo la arena y aislada del curso principal del Nilo. La caída de Tanis parece haber sido el resultado de cambios naturales en el Delta del Nilo, que la aisló y la dejó vulnerable a la desertificación.
El declive de Tanis
A pesar de su grandeza, Tanis entró en declive hacia el final del Tercer Período Intermedio. Los problemas ambientales, como la salinización del suelo y el cambio en los cursos del Nilo, contribuyeron a que la ciudad fuera abandonada gradualmente. Los faraones de la dinastía XXV movieron la capital hacia el sur, hacia Menfis y Tebas, lo que dejó a Tanis en el olvido.
Durante la época ptolemaica, la ciudad había caído en una oscuridad total. Ya no era un centro político ni religioso de importancia, y sus estructuras monumentales comenzaron a desmoronarse bajo el peso del tiempo. Tanis fue redescubierta por exploradores en el siglo XIX, pero no fue hasta las excavaciones del siglo XX cuando la verdadera magnitud de la ciudad salió a la luz.
Hoy en día, Tanis sigue siendo un sitio arqueológico clave, aunque relativamente poco conocido en comparación con Tebas o Giza. Los arqueólogos continúan trabajando en el sitio, excavando más tumbas, templos y artefactos que arrojan luz sobre esta ciudad perdida de Egipto. Además, la restauración de las estructuras en Tanis está permitiendo a los visitantes vislumbrar la grandeza de lo que alguna vez fue una de las ciudades más importantes de la antigüedad.
Esta ciudad olvidada de los faraones, es uno de los lugares más enigmáticos de Egipto. Aunque su historia estuvo sumida en el olvido durante siglos, los descubrimientos arqueológicos han revelado su antigua grandeza y su papel clave en la política y religión del Tercer Período Intermedio. Las leyendas que rodean a Tanis, desde su conexión bíblica hasta las narraciones cinematográficas, solo incrementan su atractivo y su misterio.
desconocía esto...muy interesante 😉