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Historia

La máscara de Tutankamón

La máscara de Tutankamón
La máscara de Tutankamón

Es simplemente una obra de arte, una maravilla de la orfebrería, y es justo eso lo que pensé al tenerla frente a mí, en el Museo Egipcio de El Cairo.

La máscara mortuoria de oro del faraón Tutankhamón se ha convertido en un símbolo del antiguo Egipto, celebrada en todo el mundo como una obra maestra del arte antiguo y, por increíble que parezca, los investigadores continúan haciendo nuevos descubrimientos sobre su historia.

Esta máscara funeraria, perteneciente a la dinastía XVIII, al reinado de Tutankhamón (1334-1325 a.C.), mide unos 54 cm de alto, pesa unos 11 kg, está compuesta de oro (símbolo solar), lapislázuli, cornalina, turquesa, pasta vítrea, cuarzo, obsidiana...y fue extraída de la tumba del faraón, en el Valle de los Reyes, de la tumba KV 62. 

¿De dónde sacaron el oro para fabricarla?

El oro que se usó para hacer la máscara de Tutankamón hace 3.300 años se llevó al taller del palacio desde el desierto oriental de Egipto y desde Nubia, la región rica en recursos al sur de Egipto, que los faraones habían integrado en su imperio en expansión. Moliendo trozos de cuarcita para liberar pequeños fragmentos de oro y lavando la arena, una vez se reunía suficiente oro, lo moldeaban en lingotes y lo enviaban a los artesanos para que le dieran forma.

¿Y el lapislázuli?

Usaron lapislázuli para simular el maquillaje de kohol que se extiende hasta las sienes. El lapislázuli vino de mucho más lejos: concretamente, de las montañas de Badakhshan en Afganistán. Para acceder al lapislázuli, los mineros apilaban madera contra la roca y le prendian fuego. Luego, arrojaban agua sobre la pared, haciendo que se enfriara y se agrietara, revelando el lapislázuli. Una vez se hacían con los pedazos necesarios, llegaban a Egipto pasando por Oriente Medio y Mesopotamia. Las negras pupilas fueron hechas con obsidiana que pudo proceder de Etiopía, y con cuarzo el globo ocular.

El hermoso collar fue realizado con multitud de incrustaciones de piedras preciosas y elementos vítreos, y sobre la frente, las cabezas del buitre y la serpiente cobra, que hacen referencia a Nekhbet y Uadyet, símbolos de autoridad del soberano sobre el Bajo y Alto Egipto. 

La barba postiza fue realizada con incrustaciones de pasta vítrea azulada. Me contaron que hace un tiempo fue restaurada en Alemania, ya que estaba deteriorada.

Es curioso, si uno se fija, como reflejaron en la máscara hasta las líneas de papada, y las perforaciones en las orejas para amplios pendientes.

Simbolizó también un potente talismán de cara al viaje hacia la eternidad, y en la parte posterior, fue cincelada una versión del capítulo 151 del Libro de los Muertos.

¿La máscara fue hecha en realidad para otra persona?

Un análisis reciente de la construcción de la máscara realizado por el egiptólogo Nicholas Reeves sugiere que la sección de su cara, que representa un retrato idealizado del joven Tutankamón, reemplazó a una anterior. Si este fuera el caso, la máscara originalmente podría haber pertenecido a otra persona. 

En este sentido, el candidato más probable es el rey Neferneferuaten, que pudo haber sido el predecesor de Tutankamón (se dice incluso que podria haber sido Nefertiti gobernando como rey). Varios artículos funerarios de Neferneferuaten se adaptaron para Tutankamón, lo que sugiere que nunca fue enterrado con ellos. Curiosamente, uno de los cartuchos de la máscara, los óvalos largos que contienen dos de los cinco nombres de un faraón, se cambió a Tutankamón a partir de Neferneferuaten.

La máscara sufrió accidentes en la antigüedad

Una esquina del tocado de la máscara de Tutankamón revela daños antiguos. De hecho se ha sugerido que la momia de Tutankamón podría haberse caído durante las ceremonias funerarias, tal vez cuando los sacerdotes la pusieron de pie para ciertos rituales. El descubridor de la tumba de Tutankamón, el arqueólogo y egiptólogo británico Howard Carter, encontró en 1922 piezas de correas de oro, originalmente envueltas alrededor de la momia, en la habitación y el pasillo fuera de la cámara funeraria, mientras que el buitre en la parte superior de la máscara ha perdido misteriosamente los ojos. Ambas rarezas sugieren la posibilidad de un accidente antiguo con la momia de Tutankamón.

Extrañas prácticas para liberar la máscara del faraón

Parece que durante el funeral de Tutankamón, los sacerdotes vertieron cantidades tan grandes de resina sobre su momia que cuando se solidificó, el cuerpo y la máscara de oro que llevaba quedaron pegados al ataúd. Para liberarlos, Carter recurrió a medidas drásticas. Primero, él y su equipo desmembraron a Tutankamón, lo que les facilitó quitar las piezas del cuerpo del rey y volver a ensamblarlas en una bandeja. Pero la máscara de oro, y la cabeza cortada de Tutankamón dentro, permanecieron en su lugar. 

Carter usó cuchillos calientes para derretir la resina que sostenía la cabeza de Tutankamón dentro de la máscara y luego colgó el ataúd boca abajo sobre lámparas de parafina para liberar la máscara. Esto derritió la resina, pero también aflojó muchas de las incrustaciones de la máscara, lo que provocó que se salieran de su lugar. Carter tuvo que pasar días volviendo a colocarlos en su lugar.

Esta máscara es, sin duda, un icono de toda una civilización, a pesar de que este faraón fue un faraón menor, si lo comparamos con otros, el estar frente a esta máscara te lleva a mirarla, sin duda, con admiración...

Comentarios (3)

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rachelsan • Hace 6 años, 2 meses

😍😍😍

eleperez • Hace 6 años, 2 meses

😱😱😱😱

rachelsan • Hace 6 años, 4 meses

muy interesante, es preciosa :)