Si no han estado en Berlín (a mí, personalmente, es una ciudad que me encanta), quizá no conozcan el Aquadom.

Es un acuario cilíndrico construído en 2004, el mayor, y único hasta donde yo sé, de estas características del mundo, de 25 metros de altura y 11 metros de diámetro, que se encuentra en el vestíbulo del Hotel Radisson.

Lo curioso de este acuario es que tiene un ascensor que opera en su interior, dando a los pasajeros una experiencia poco habitual, dentro de un tanque de 1 millón de litros de agua.

Cuenta con unos 1.500 peces tropicales de 56 especies distintas, además de arrecifes de coral en miniatura en su base, atendidos por buzos que trabajan en su mantenimiento a tiempo completo. 

Los huéspedes que viajen en este ascensor (con una capacidad para 48 personas) sube hasta una plataforma de observación justo debajo del techo de cristal del hotel, desde donde se puede ver bien el acuario, así como el lujoso atrio desde lo más alto.

El acuario también filtra la luz procedente de la parte superior, proyectando ondas azules en las paredes del hotel.

Sin duda es muy original... :)