Si han visitado Londres quizá conozcan este lugar, que tiene una historia curiosa.

En el año 1968 la Compañía Metropolitan Railway, que era la responsable del Metro de Londres, mientras construía la línea entre Paddington y Bayswater, se topó con que en la calle Leinster Gardens, 2 elegantes casas de 5 plantas obstaculizaban la obra.

El trazado de la línea no podía ser modificado por los costes que supondría, de modo que se indemnizó a los propietarios y se derribaron ambas casas. Sin embargo, el tramo que se iba a construir entre los números 23 y 24 de esta elegante calle no iba a ser cubierto, ya que como se utilizaban por entonces locomotoras a vapor este lugar fue utilizado como punto de ventilación para la humareda producida por las máquinas. 

La obra suponía un gran impacto estético del elegante barrio, por lo que, y aquí viene lo curioso, se decidió construir una reproducción falsa de las fachadas de las casas vecinas. El resultado fueron dos fachadas de metro y medio de grosor, sin buzones y con las ventanas pintadas, y detrás, nada, como un decorado de cine. 

Si le dan la vuelta a la calle y se asoman al muro que hay, podrán ver el lado falso de este curioso decorado, que efectivamente oculta dos vías superficiales del Metro de Londres...