Lo llaman "Desierto de Yeso", un paraje abrumador de unas 800 ha formado por dunas blancas como la nieve ubicado al norte de México, en Cuatro Ciénegas (estado de Coahuila), cerca de Monterrey, un Área Natural Protegida donde también pueden encontrarse manantiales, arroyos y lagunas.

Las dunas se han ido moldeando desde hace miles de años por acción del viento, la lluvia y y la humedad, estando formadas por una combinación de silicio y sulfato de calcio hidratado, que rara vez, por cierto, se encuentra en forma de arena, como en este caso. Parece ser que sólo hay 3 regiones semejantes de dunas blancas en el planeta: en Nuevo México (EEUU), Texas (EEUU) y Túnez, así que es algo bastante raro.

Este lugar formó parte, hace millones de años, del Mar de Tetis, que tras secarse y la incesante influencia del clima, crearon este paraje.

Este desierto es simplemente espectacular, la tranquilidad que en él se respira es increíble, y según avanza la tarde, puede que se encuentren con una luz que tiñe el pálido de las dunas de un tono rojizo-anaranjado, dependiendo de la hora y las condicioes climáticas.

Se distinguen en este fabuloso paraje, al menos, 4 tipos de dunas: las domo, que son montículos de hasta 9 metros de altura; las lunadas, en forma de media luna; las transversas, que son una mezcla entre dunas con forma de luna y colinas de arena; y las parabólicas, pequeños espacios donde la vegetación “abraza” las dunas.

Pero no sólo las dunas son un atractivo en este Desierto, también es probable que vean durante la visita algún correcaminos, ratones canguros y hasta escorpiones (ojo con estos últimos). En las pozas de agua que existen en la zona, hasta pueden ver, si hay suerte, alguna tortuga de bisagra, una de las 70 especies endémicas de Cuatro Ciénegas.

También está la Mina de Mármol abandonada, que básicamente sirve de atalaya, un mirador, desde donde observar el entorno. 

Aquí, incluso la mismísima NASA ha hecho investigaciones y experimentos relacionados con la exploración del planeta Marte.

Los recorridos se realizan siempre en compañía de un guía (hasta donde yo sé). La entrada a las dunas cuesta unos 30 pesos/persona y abren de lunes a domingo de 10:00 a 17:00 h.

Para visitar este lugar, les recomiendo llevar protector solar, gafas de sol y una gorra o sombrero para cubrirse del sol, así como ropa cómoda (ojo con las altas temperaturas de este lugar).