Te hablamos de la imprenta moderna, un invento que en esencia fue una forma mecánica de reproducir caracteres (letras y símbolos) en un soporte de metal para luego transferirlos al papel. Pero no sólo fue eso...

Ya en la antigüedad, los chinos, y en lo que es hoy la actual Corea, tenían sistemas de imprenta, incluso de tipos móviles, a base de piezas de porcelana o metal, muy complejos e incluso tediosos. Incluso los romanos antes que ellos tuvieron sellos que imprimían hojas de inscripciones sobre objetos de arcilla.

Hoy en día damos muchas cosas por sentadas, pero la humanidad ha hecho cosas increíbles, grandísimos avances desde sus orígenes, y éste fue uno de ellos.

El ser humano desde el principio sintió la necesidad de comunicarse, y el lenguaje fue el primer paso, pero más tarde, se requirió plasmar esos sonidos en un soporte físico, para poder transmitirlos, pero había un problema, con frecuencia esos "soportes" se quedaban "cortos".

Además, la tradición de copiar manuscritos a mano por encargo del clero, nobles o reyes era tediosa y muy lenta.

Todas las civilizaciones, a lo largo de la historia, han tenido la necesidad de plasmar por escrito su lenguaje, creencias, transacciones comerciales, cultura, normas de convivencia, etc, de alguna manera, y es este increíble avance creado por Johannes Gutenberg (1400-1468) el que lo cambió todo, porque permitió que el conocimiento llegase a todos, a cualquier persona, en cualquier parte del mundo (no de forma inmediata claro está), de forma económica, y poder tener así documentos de nuestro pasado (y que por cierto, como sociedad deberíamos releer y así poder evitar errores presentes y futuros).

La imprenta logró que la cultura se expandiera por todo el planeta, dando igual la raza, el sexo, el estatus o condición de los seres humanos, contribuyendo de forma fundamental al avance de toda una raza, la raza humana.

Por suerte, por mucho que la tecnología pueda avanzar, el conocimiento o el disfrute a través de los libros sigue siendo algo que nuestra sociedad (la humana) no quiere ni debe permitirse abandonar.

Vídeo: Demostración imprenta de Gutenberg (Crandall Historical Printing Museum)