Les hablo de Furore, en la costa de Amalfi, a poco más de 1 hora en coche de Salerno y a unos 50 min de Pompeya.
No es un pueblo como otros que puedan ver en la costa italiana, porque llegar no es difícil, pero encontrar la entrada es otra historia, de hecho, es conocido como "el pueblo que no existe", por su tamaño y por lo increíblemente difícil que es encontrar su entrada.
Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997 por la UNESCO.
De unos 800 habitantes, es un pueblo dividido en dos: por una parte está su puerto deportivo, que es un fiordo, y por la otra, el pueblo, entre montañas, con sus casas dispersas a lo largo de la cresta, prácticamente invisibles para los ojos de quienes viajan a lo largo de la costa de Amalfi.
Aquí podrán caminar (ojo porque en este lugar se camina mucho) por sus senderos (hay muchos) y callejones, arrancados de la roca, para admirar sus coloridos jardines y viñedos, pérgolas y terrazas con vistas al mar, iglesias, campanarios y cúpulas árabes.
Nota: atentos al "sendero de los murciélagos locos", en italiano "sentiero dei Pipistrelli impazziti" de unos 30 minutos de recorrido, saliendo desde Furore hacia Punta Tavola a través de la densa vegetación, y que conduce a una vieja fábrica de papel, habitada por murciélagos, y envuelto en un aire siniestro y misterioso.
La atmósfera de tranquilidad y tradición es muy acogedora. El Fiordo di Furore es como una herida en la roca, una división debido a una corriente casi siempre seca, el Schiato, que desciende abruptamente desde el borde de la meseta de Agerola.
Parece ser que las evidencias escritas de este pueblo se dan a conocer por primera vez gracias a la compilación del registro de tierras de Carolin de 1752, que sacó a la luz una gran cantidad de información histórica sobre el fiordo de Furore y que, en lo que respecta a la agricultura, se consideraba un lugar inhóspito y caracterizado por tierras improductivas. Entre sus principales actividades se trabajaba el papel y se molía el grano.
Parece ser que las calles de este pueblo tienen los nombres de las familias más importantes, como «Li summonti», «Le porpore», «Li cuomi» y «Li candidi». La familia más antigua es la de «Summonti», que llegó al Fiordo Furore alrededor del año 1400 y era conocida por ser una familia de gente honrada y justa, ya que cada año hacían una colecta para que una «solterona» buena pero pobre pudiera casarse. (qué cosas...)
Debido a su estructura territorial tan particular, Furore siempre fue una fortaleza que no pudo ser atacada incluso durante las incursiones sarracenas.
El fiordo se utilizó como puerto natural, donde se realizó una intensa actividad comercial.
A mí me apasiona Italia, y éste es uno de sus muchos y bonitos rincones...
❤️ Italia....😜
vaya sitio....😝
woww!!!!