Este increíble y único método de caza consiste en, cazando en manadas, crear olas para desalojar a las focas del hielo flotante.

Este asombroso comportamiento se vio por primera vez en 1979, pero en ese momento se consideró un momento único de ingenio e improvisación de las orcas. Sin embargo, con los años esto se ha observado más veces. Orcas que utilizan el comportamiento de caza grupal para dividir los témpanos de hielo, empujarlos hacia aguas abiertas y crear olas para arrastrar a las focas hacia sus fauces expectantes.

Parece que esto sólo se ha visto a lo largo de la Península Antártica, en ningún otro lugar del mundo.

NOTA: pueden ver el momento clave a los 2 minutos y 40 segundos del video.

Pero la inteligencia no es una cualidad que les sea ajena a las orcas. A principios de la década de 1970, se vio una orca en Argentina varada junto a unas focas. Al principio parecía estar en peligro, varada, pero luego se abalanzó sobre las focas cercanas, agarró a una  y la arrastró al agua para devorarla. Desde entonces, esta técnica de caza en las orillas de las playas se ha observado cientos de veces, en Argentina concretamente.

Parece ser que las orcas pueden "cronometrar" sus incursiones en tierra para que coincidan con las mareas altas, por lo que corren menos riesgo de quedar permanentemente varadas.

Tanto la caza en orillas de playas como la caza usando olas parecen ser técnicas que las orcas adultas y más experimentadas enseñan a los animales más jóvenes. Se ha visto a orcas en Argentina empujar a los jóvenes a la orilla, alentándolos a probar la táctica, a menudo acercándose para demostrarla. Las orcas jóvenes a menudo están presentes durante las cacerías, y los adultos a veces vuelven a poner focas vivas en el hielo después de atraparlas, aparentemente para que las jóvenes puedan intentarlo de nuevo.

Las orcas (Orcinus orca) no se consideran una especie amenazada o en peligro de extinción; ya que se encuentran en todos los océanos del mundo. Sin embargo, algunas poblaciones locales están amenazadas por cambios en su hábitat. Si los subgrupos de orcas con idiosincrasias y comportamientos únicos deben considerarse y estudiarse por separado es un asunto que realmente no se ha tratado demasiado, pero lo cierto es que las distintas poblaciones de orcas, las cuales tienen comportamientos especializados y propios deben protegerse tanto como la especie en sus conjunto.