Una visita que recomiendo y que me gustó bastante cuando estuve en Bruselas fue la Basílica del Sagrado Corazón (o de Koekelberg).

Esta iglesia está situada sobre una colina dentro de un parque y ya verla solo desde lejos con su gran cúpula de cobre verde y 89 m de altura, es impresionante.

La basílica se construyó para conmemorar el 75 aniversario de la independencia de Bélgica.

Las obras comenzaron en 1905 y terminaron en 1969. Se trata de la sexta iglesia más grande y del mayor edificio de estilo art déco del mundo, nada más y nada menos.

El interior es magistral, las grandes naves hacen de la iglesia algo que merece la pena visitar. Dentro puedes ver el Museo de Arte Religioso Moderno y el Museo de las Hermanas Negras.

Éste último muestra parte del patrimonio del claustro que la orden tenía en Bruselas. Pero lo mejor de este monumento es subir a su terraza situada a 53 m de altura, donde puedes disfrutar de unas vistas increíbles de Bruselas.

Si estás por la ciudad, no dudes en acercarte!