Les hablo del Parque Natural de las Islas Columbretes, en la provincia de Castellón (Comunidad Valenciana, España), situado a unos 56 kilómetros (unas 30 millas náuticas) del cabo de Oropesa. Estuve hace un par de años y me pareció un lugar precioso.

El archipiélago de las Columbretes, de origen volcánico, está formado por pequeños islotes divididos en 4 grupos y es uno de los lugares de mayor riqueza de ecosistemas marinos y terrestres del Mediterráneo. Los romanos las conocían como las "Islas de las Serpientes", debido al gran número de estos reptiles que albergaban, y a las que hicieron desaparecer con fuego.

Este lugar es uno de los puntos de mayor interés del Mediterráneo occidental y, desde luego, del litoral castellonense, por la singularidad y riqueza de sus ecosistemas terrestres y marinos. Para visitarlas necesitarán un permiso que expiden en lo que sería la isla "principal", la Isla Grossa, la única habitada (otras son Isla Ferrera, Isla Foradada o la Isla del Carallot p.e.).

Para llegar hasta este lugar es necesario alquilar una embarcación (si bien en verano funciona un servicio de golondrinas que salen desde Castellón y Peñíscola (otra joyita por cierto, y la que hablaré otro día).

Con una historia de gran actividad geológica, aún pueden verse aquí gran número de cráteres y los restos de la chimenea de un volcán ya apagado. Hoy por hoy son un destino turístico controlado, ya que albergan una gran diversidad de especies vegetales y animales, además de una enorme riqueza marina (su riqueza natural es importante: rapaces, tortugas, flora autóctona, así como sus fondos marinos, a unos 80 metros de profundidad, que son muy apreciados por los amantes del submarinismo).

Hay itinerarios señalizados, servicio de visitas guiadas, paneles interpretativos y un programa de actividades al aire libre.