Si te gusta el chocolate, Bélgica es tu país…Vayas por donde vayas encuentras escaparates como el que podemos ver en la foto, tiendas únicamente dedicadas a este manjar, repletas de bombones y tabletas con un sinfín de tipos de chocolates…

Y es que el chocolate belga está considerado de los mejores del mundo y está entre los países europeos con mayor producción de esta delicia. Y no es de extrañar, ya que, en 1857, en las lujosas Galerías St. Hubert de Bruselas, Jean Neuhaus, un inmigrante suizo, abrió la primera tienda de chocolates.

En 1912 su nieto, Jean Neuhaus II, inventó el bombón de chocolate relleno o praliné y tres años después, su esposa inventó las cajitas de bombones llamadas ballotin, sustituyendo al cucurucho de papel, para evitar que los pralinés se rompieran transportándolos.

Los maestros chocolateros guardan con recelo sus recetas, pero aseguran que la calidad del chocolate belga se debe a la alta calidad de las habas de cacao y la torrefacción de estás, además de no introducir grasas vegetales, lo que asegura que el producto es 100% cacao.

Las principales empresas chocolateras son Godiva, Corné, Neuhaus, Léonidas, entre otras.

Además, existe una cultura muy importante sobre este producto en el país, en Bruselas pude visitar el Belgian Chocolate Village, donde explican el origen del cacao y su transformación hasta el chocolate, y el Choco-Story, donde pude ver en directo a un maestro chocolatero utilizando técnicas y elaborando bombones.

Así que sí, Bélgica está inundada de chocolates, para comer, disfrutar e incluso regalar como souvenir a tus familiares y amigos, algo que seguro que les encanta 😊🍫