Te hablamos del Osario de Sedlec, en la capilla del Cementerio de Todos los Santos, situado en la ciudad de Kutná Hora (una ciudad de poco más de 20.000 habitantes en la región de Bohemia Central), a unos 80 km de Praga (República Checa).

Esta capilla tiene la particularidad de que está completamente decorada a base de huesos humanos.

Gracias a la presencia de minas de plata en la zona, entre los siglos XIII y XVI llegó a competir en importancia con la mismísima Praga, siendo siempre la 2º urbe más notable de Bohemia.

Tras la inundación de las minas más ricas en plata, las sucesivas guerras y la peste negra la ciudad se sumió en la ruina y se alejó del esplendor de tiempos pasados.

Aquí podrás encontrar miles de huesos acumulados (de unas 40.000 personas), lámparas, cálices, cruces, escudos y guirnaldas de material óseo que decoran la capilla.

La historia de Sedlec comienza a finales del siglo XIII. Un abad de Sedlec viajó a Tierra Santa y trajo tierra del monte Gólgota, el lugar donde Jesucristo fue crucificado, para esparcirla en el cementerio. La necrópolis se tuvo que ampliar varias veces a lo largo de los siglos para poder acoger los cuerpos de todas las personas que querían ser enterradas allí.  

En 1400 se construyó una nueva iglesia en el cementerio y se habilitó una capilla para ser usada como osario. Se almacenaron los huesos de todos los cuerpos que se habían extraído del cementerio, donde ya no quedaba espacio. 

En 1870, el artesano František Rint fue contratado para ordenar los huesos de la capilla. Él se encargó no sólo de ordenarlos, sino también de darle un toque artístico al lugar, creando candelabros, columnas y adornos con los huesos. Era la moda de la época. Es sin duda un lugar escalofriante y curioso a la par...