Siempre nos ha gustado esta obra de Edvard Munch, "El grito" (1893) cuyo original se encuentra en la Galería Nacional de Oslo (Noruega), pero hemos descubierto recientemente, al menos nosotros, una interesante curisodad.
La Galería Nacional fue la primera galería estatal que compró una obra de Munch, Noche en Niza, en 1891. Hoy, alberga una importante colección de pinturas de los años de juventud de Munch y de sus obras hasta 1920. El museo tiene una sala dedicada sólo a Munch, que acoge algunas de sus obras maestras como "Pubertad" (1894-95), "Cenizas" (1895), "La vida" (1899), y la versión más conocida del "El grito" de 1893.
Durante mucho tiempo se ha creído que el personaje en "El grito" de Edvard Munch (una metáfora de la angustia, presente en el imaginario colectivo más de un siglo después de su creación) estaba inspirado en la expresión de asombro de una momia peruana que el artista vio en la Exposición Universal de 1889, en París.
Pero parece ser que Munch era un artista más preocupado por el futuro que por el pasado, y le inquietaban especialmente los avances de la tecnología. Hay quienes piensan de hecho que el artista pudo verse maravillado ante el asombroso espectáculo de una enorme bombilla llena de otras 20.000 bombillas más pequeñas, expuestas sobre el pabellón en la misma muestra de 1889.
Esta escultura, un tributo al pensamiento de Thomas Edison, se alzó en París como un dios luminoso que anunciaba una nueva idolatría, lo cual pudo influir de manera notoria en la mente de Munch.
Los contornos de la cara aullante en "El grito" pudieron haber reflejado con gran precisión la mandíbula caída y el cráneo bulboso del invento eléctrico atribuído a Edison (no sin polémica).
¿Será cierto?
😲😲😲
No lo había escuchado nunca, pero como curiosidad muy buena
😮😮😮
😲😲😲
Cierto 😝
Desconocia el dato, pero lo cierto es que sí que la cabeza tiene forma de bombilla...