Es un postre tradicional húngaro (si bien hay quien dice que como postre es muy pesado, aunque riquísimo, y que por tanto es mejor comerlo como segundo plato).
Se prepara una masa con papas cocidas en forma de bolitas que se rellenan con ciruelas (o albaricoques), azúcar y canela, se cocinan en agua hirviendo y se cubren con pan rallado.
Estas bolitas de masa de papa son muy similares a los ñoquis italianos, pero con las ciruelas dulces (o albaricoques) y el azúcar de canela en su interior.
Las bolitas suelen servirse junto a pequeños rollos hechos del resto de la masa. La forma clásica de hacer este plato es con pan rallado, pero puedes cubrirlo con semillas de amapola molidas mezcladas con azúcar...¡Están riquísimos!
Está interesante, no me había planteado usar patas cocidas en un postre...😉
🍪🍪🍪
pues tienen que estar buenísimas....vaya pinta!!!!
😋😋😋😋