Si no has estado nunca en Sicilia (Italia) sin duda te recomendamos ir, porque a nosotros nos encanta, pero si vas concretamente a Palermo, la capital siciliana, esta es una curiosa visita que no te dejará indiferente.

Te hablamos de las Catacumbas de los Capuchinos, que impresionan y a la vez desconciertan. Alrededor de 8.000 momias se hallan en estas catacumbas, unas apoyadas en esquinas, otras en recovecos, las hay en nichos, o literalmente colgadas de las paredes.

Las catacumbas, situadas bajo un convento de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, fueron en su origen, allá por el siglo XVI, un cementerio, el lugar de entierro de los monjes capuchinos, y fueron ellos precisamente los que descubrieron que los cuerpos se conservaban en ellas en perfectas condiciones.

Durante años sólo los monjes las utilizaron como lugar de entierro. Pero con el tiempo las clases pudientes de Palermo empezaron a pedir que sus fallecidos fueran depositados y embalsamados aquí, de ahí la enorme cantidad de cuerpos que pueden encontrase hoy en día.

Todos los cuerpos podrás encontrarlos ordenados en hileras, podrás ver pasillos sólo de hombres o sólo de mujeres (los niños tienen su lugar aparte, incluso las vírgenes...).

Pero no acaban aquí las curiosidades de este extraño lugar, ya que hay galerías destinadas a familias enteras, y otras donde poder ver a gente según sus profesiones (médicos, soldados, etc, aún con sus uniformes).

Hay una caso especial en este lugar, es la que dicen la momia "más hermosa", y es el de la niña Rosalia Lombardo, que murió en 1920 con sólo 2 años, su padre quiso embalsamarla y, aunque parezca increible, 100 años después sigue en este lugar, como si estuviera dormida.