Aunque no lo parezca, es real. Las leyendas han acompañado siempre la historia de las islas de Li Galli (Gallo Lungo, Castelluccio y Rotonda), en Italia.
Se las conoció como las islas de La Sirenuse, por creerse que eran hogar de sirenas.
Quizás la razón de esta teoría era la forma de la primera de ellas y, además, la de mayor extensión, una de las más originales del planeta. Y es que este pedazo de tierra frente a la costa amalfitana, entre Capri y Positano, tiene la silueta de un delfín con una definición magistral.
Desde el aire es imposible no restregarse los ojos al verlo. Ya habitada por familias poderosas de la época romana, fue visitada frecuentemente por Tiberio, y el pasado siglo tuvo visitantes muy ilustres, como Sofía Loren, Greta Garbo, Ingrid Bergman, Jacqueline Kennedy o la princesa Margarita de Inglaterra.
Son impresionantes los caprichos de la naturaleza...
es increible... :)