Les hablo de Perast (Montenegro), un pintoresco pueblo costero en el que parece que el tiempo se ha detenido. Situado a unos 12 km al norte de Kotor, una de las ciudades más bellas de Europa (y de la que hablaré en otra ocasión) y a menos de 80 km de Dubrovnik (Croacia), se encuentra este encantador lugar que no les dejará indiferentes, no sólo por su hermoso entorno natural (está rodeada de montañas, en la bahía de Kotor), sino también por su interesante historia y su preciosa arquitectura.
Es de destacar que entre los s. XV y XVIII, este lugar fue un puerto estratégico entre el Imperio Otomano y la República de Venecia. Con una población de menos de 300 personas y sólo una calle principal, es difícil hacerse a la idea, pero así fue.
Fue durante los s. XVII y XVIII cuando vivió su época más floreciente, durante la dominación veneciana que fue desde 1420 a 1797. Durante este periodo, lo que había sido una pequeña población de pescadores bajo el control de Kotor, se desarrolló como ciudad fronteriza frente al dominio que los turcos tenían en la cercana Risan y Herceg Novi.
Le fueron otorgados privilegios a las familias que se asentaron en Perast, ya famosas como guerreros, capitanes de la marina veneciana y comerciantes, como prerrogativa por la oposición y riesgo que suponía la presencia de los otomanos; siendo la razón por la que en su pendón lucieran la cruz de San Marcos que otorgaban los venecianos.
Posteriormente, la dominación francesa durante la expansión napoleónica y bajo el Imperio austrohúngaro significó el rápido declive de Perast frente a otras poblaciones de la bahía de Kotor.
Sin duda Perast atrapa, su gastronomía, su hospitalidad y su increíble variedad de iglesias (tiene 16 nada más y nada menos), palacios (tiene 19) e islotes cercanos hacen que sea un lugar francamente curioso.
Como digo, posiblemente tiene el mayor número de iglesias per cápita del mundo. La más imponente, sin duda, es la Iglesia de San Nikola, obra maestra barroca que data del s. XVII.
Otro lugar interesante es el Museo de Perast, ubicado en el Palacio Bujovic, que incluye las donaciones particulares de los descendientes de las familias nobles y escudo acuñado de la villa medieval. De esta manera se ha recuperado un patrimonio que atestigua, exhibiendo armas, cuadros, documentos y archivos históricos de la ciudad desde 1441.
Desde el pueblo y en ferry, puede accederse a la isla artificial conocida como Nuestra Señora de las Rocas, cuya leyenda cuenta que los marineros la construyeron hace 500 años, amontonando rocas y barcos viejos (dos marineros encontraron en 1452 una pintura de la virgen sobre el peñasco que sobresalía del mar y en su honor fueron lanzando rocas hasta formar la isla).
Sobre ella se asienta una pequeña capilla donde pueden contemplarse muchas y hermosas pinturas del s. XVII y un ícono de la Virgen María que data de la década de 1400.
Pero además hay otra pequeña isla con un intrigante pasado, Saint George. Es más conocida por su monasterio del s. XII. Desafortunadamente, no está abierto para los turistas, pero puede recorrer la isla en barco por pocos euros.
Antes mencioné la gastronomía de este lugar. Los pescadores locales traen la pesca fresca del día directamente desde la bahía de Kotor y el mar Adriático . Las ostras y los mejillones son algunos de los mejores de la región.
Por último, una curiosa fiesta es la conmemoración de la victoria contra las fuerzas turcas, en 1654. El 15 de mayo de cada año se representa el tiro al “enemigo” que en realidad lo interpreta un gallo, al que se simula que se dispara con un rifle de aire. El ganador recibe un bordado con las fechas de la batalla y debe invitar al resto de la ciudad a un barril de vino.
Un pueblo que sin duda merece la pena visitar...
😍
yo quiero irrrrr....🙂, sería interesante una ruta por estos países: Montenegro, Croacia, Albania, Eslovenia, Bosnia y Herzegovina, etc...
😍😍😍
y que lo digas...es una parte de Europa que tiene unos rincones fantásticos aunque bastante desconocidos...
que maravilla de sitio...😍😍😍