Para los que no me conozcan o sepan poco sobre mí, tengo intolerancia al gluten y eso es algo que inevitablemente cambia tus hábitos y te dificulta la vida a la hora de comer fuera, pues el fin de semana en una escapada a Málaga me llevé una grata sorpresa.

En mi búsqueda de dónde poder cenar sin gluten encontré un restaurante llamado Citron, todo lo que puedo decir es bueno, me encantó la comida, el local y la atención, el vino esta muy bueno, por poner una pega diría que la oferta de vino por copas es escasa, por lo demás, perfecto.

Pedimos unos tacos mexicanos, un wok de verduras y carne, y de postre un brownie más que memorable, me gustaron los detalles tan cuidados como el pan, era fresco y obrador, estaba tan bueno que pregunte por segunda vez si ese era el pan sin gluten.

Espero que os sirva mi recomendación.