Les hablo de las máscaras de pico, también conocidas como “Il Dottore della peste” o “El doctor de la peste”, que siempre me han parecido siniestras, incluso antes de conocer su significado y origen.
Si han estado en Venecia las habrán visto en escaparates, tiendas, museos, pero es especialmente llamativo en Carnaval. Lo curioso de estas máscaras es que, a pesar de que hoy se identifican con el Carnaval Veneciano, su origen es mucho más siniestro, y se sitúa en la época de la peste negra en Europa.
Esta enfermedad se extendió por todo el continente en la Edad Media. Venecia fue uno de los focos principales de la infección y, para combatirla, los médicos idearon una indumentaria de lo más siniestra.
Fue en el año 1348 cuando se desencadenó en la ciudad de Génova una epidemia de peste. Desde esa ciudad se fue extendiendo al resto del continente. Es cierto que no fue la primera ni la última plaga que contagió a los europeos, pero sí la que más muertes produjo.
Además de otros síntomas, aparecían en la piel los “bubones” (por eso se llamó “peste bubónica”) y que no eran otra cosa que ganglios linfáticos inflamados que se volvían de color negro después de un tiempo debido a las hemorragias internas que se generaban, lo que hizo que se llamara también “peste negra”. Estos nódulos eran muy dolorosos, y se localizaban en las ingles, el cuello y las axilas.
Entre los años 1575 y 1577, una nueva epidemia se originó en Venecia. Para combatirla, los médicos venecianos contaron con dos islas-hospitales: el Lazaretto Vechio y el Lazaretto Nuovo, a los que llevaban a los enfermos y a los sospechosos de padecer la peste, respectivamente.
A pesar de haber surgido ya unos años antes, en la epidemia veneciana se produjeron 2 hechos totalmente novedosos: por una parte apareció el “magistrato della sanitá”, que era el encargado de velar por la salud de los ciudadanos, y, por otro lado, se comenzó a utilizar una vestimenta especial para los médicos que atendían a los pacientes.
En aquel tiempo se pensaba que la peste se contagiaba por vía aérea y que penetraba en el cuerpo por los poros de la piel. Esta es la razón por la que los médicos utilizaban guantes de cuero, gafas, sombrero de ala ancha y un enorme abrigo de cuero encerado que llegaba hasta los tobillos. Esta vestimenta se completaba con una vara, que se utilizaba para apartar a aquellos que se acercaban demasiado. Como complemento utilizaban esta máscara con forma de pico de ave.
Los doctores rellenaban la zona del pico con plantas aromáticas para mitigar los olores y se incluían unos ojos de cristal para salvaguardar los globos oculares. Creían por entonces que la enfermedad la transmitían los pájaros, por lo que la forma de ave de la máscara hacía que se alejaran del que la llevaba. Lo que ellos no sabían era que los pájaros eran inmunes a ese tipo de bacteria. Otra de las razones por las que la máscara tenía esa forma era porque el pico impedía que el doctor se acercase al aliento del infectado.
Los médicos, a pesar de esas precauciones, no estaban a salvo de la enfermedad, pero no lo sabían por entonces...
que horror...debieron ser tiempos durísimos...y ahora nos quejamos...imaginaos entonces...
que grima....no tenia ni idea....😱