Hablando de Nueva Zelanda, quiero hablarles de los Glaciares Franz Josef y Fox.
Situados sobre la costa oeste de la Isla Sur (Nueva Zelanda), a menos de 20 km del Mar de Tasmania, descienden desde los Alpes del Sur hasta una altura inferior a los 300 m sobre el nivel del mar, dando como resultado un paisaje de hielo con toques de montaña, bosque y selva extraordinario.
El Franz Josef, más pequeño que el Fox, más empinado y más susceptible a las condiciones atmosféricas, se extiende a lo largo de unos 12 km, con mas de 20 Km². Su nombre se lo dio explorador alemán Julius von Haast en el año 1865, en honor del Emperador Franz Joseph I de Austria.
Tiene varias rutas establecidas. Pueden recorrer la pista de Roberts Point que sube a lo largo de la pared del valle. En el camino verán el histórico Valle de Hendes, un balcón suspendido parcialmente en voladizo construido a principios de 1900. También se puede visitar el West Coast Wildlife Center, una experiencia interactiva donde conocerán al kiwi más raro de Nueva Zelanda, el Rowi, y otro punto destacado del Franz Josef son las piscinas de agua caliente, ubicadas en el corazón de la selva tropical.
Otra actividad a realizar es visitar el lago Mapourika, formado por un gran bloque de hielo dejado por el glaciar Franz Josef en retirada que simplemente se derritió formando una piscina.
El nombre maorí de este glaciar ("Ka Roimata o Hine Hukatere" o "Las lágrimas de Hine Hukatere") se basa en la leyenda de dos enamorados: Hine Hukatere amaba escalar montañas y convenció a su amada, Wawe, para que lo acompañara. Una avalancha terminó con la vida de Wawe y Hine Hukatere, desconsolado, rompió en lágrimas de amor. Lloró tanto que sus lágrimas cayeron por la montaña congelándose, y dándole origen al glaciar.
Pueden llegar hasta él tras una caminata atravesando un bosque espeso, pero también se puede llegar en helicóptero y caminar sobre el hielo (hay muchas variantes), o bien volar sobre él a vista panorámica, e incluso hacer excursiones en kayak.
El Franz Josef también es conocido por sus asombrosas cuevas de "hielo azul".
El Fox, más largo y menos empinado, se extiende a lo largo de 13 km, en una caída de 2.600 m de altura para llegar también hasta una zona boscosa espesa. Su nombre le fue puesto en el año 1872 tras una visita de quien fuera el Primer Ministro de Nueva Zelanda, Sir William Fox.
Su nombre maorí ("Te Moeka o Tuawe") según dicen algunos, surge de la leyenda que habla sobre un ancestro, Tu Awe, que murió mientras exploraba incansablemente la montaña, y que el hielo y la nieve se convirtieron en su última morada.
También se llega mediante una caminata, sobrevolarlo, caminar sobre él...En este caso la ruta varía cada día en función de las condiciones climáticas y el juicio del guía, que puede conducirnos a algunos lugares únicos e interesantes. También es el único glaciar con magníficas vistas del Monte Cook y el Monte Tasman.
Ambos glaciares son verdaderamente excepcionales y muestran lo mejor del paisaje de Nueva Zelanda.
Wowwwwww 😍
Una experiencia fantástica sin duda 👍
precioso lugar 😍😍😍
espectacular!!! sin duda un destino que visitar 😉