Es un lugar inquietante, un lugar vallado de la ciudad de Famagusta, en el norte de la isla, y abandonado desde el verano de 1974. Desde entonces quedó bajo vigilancia de los ejércitos turcochipriota y turco.

Sus playas se abrieron de nuevo el año pasado por parte de la República Turca del Norte de Chipre, acto apoyado por la propia Turquía, un hecho que generó gran controversia entre las dos comunidades de la isla, la turcochipriota y la grecochipriota, y muy criticado por el presidente de Chipre.

Este lugar fue un mundialmente famoso destino turístico del Mediterráneo oriental, con más de 10.000 camas, hasta los años 70, visitado por famosos personajes como Raquel Welch, John F. Kennedy, Elizabeth Taylor o Brigitte Bardot, pero un golpe de estado fracasado de la junta militar griega condujo a las fuerzas militares turcas a invadir el norte de la isla. Se convirtió entonces en una ciudad fantasma.

La isla quedó dividida en dos y Varosha quedó en el medio, abandonado, y sus 40 000 residentes huyeron y nunca regresaron.

Hasta hace poco, un lugar curioso de visitar era el Arkin Palm Beach Hotel, un lugar turístico donde podías tomarte un cóctel junto a la piscina mientras observabas las terrazas en ruinas del cercano Varosha.

El distrito, y con ello la ciudad, están protegidos por la resolución 550 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de 1984, donde se estipulaba que sólo podrían volver a ser habitados por sus habitantes originales, considerándose inadmisible cualquier intento de asentamiento por parte de otras personas.