Situada en pleno mar Adriático, a unas 12 millas de la isla de Hvar, este pequeño paraíso de apenas 90 km cuadrados, tiene algo menos de 4.000 habitantes. Esta isla se recorre fácilmente, y créanme, tiene unos rincones fabulosos...

Fue base militar yugoslava hasta finales de los 80. Muchos pueblos se han fijado en ella a lo largo de la historia: griegos, romanos, venecianos, las tropas de Napoleón, los ingleses, los austriacos, los italianos durante la Segunda Guerra Mundial...

Una curiosidad es que fue el escenario de la segunda parte de 'Mamma Mia!', película que por cierto, como la primera, me gustó mucho...

Además en esta isla podrán probar varias delicatessen: el Vugavu, su propio vino, derivado de la Vugava, una antigua variedad de uva blanca que se cultiva en Vis desde la antigüedad, o la Pogaca od slane ribe, una especie de torta de pan y sardinas, o el Krostule, un postre hecho de pasta con ciruelas y licor.

Sus 2 principales ciudades son Vis y Komiza.

Vis, con sus callejuelas, su pintoresco paseo marítimo, su bonita bahía, su Museo Arqueológico de Issa (que ocupa una fortaleza austríaca del siglo XIX y que cuenta con la mayor colección de objetos helenísticos de todo el país, incluyendo jarrones, joyas y esculturas) es un lugar interesante, porque también podrán ver yacimientos prehistóricos, termas romanas, los restos de un cementerio de la Grecia clásica, fortalezas inglesas…

Komiza es más bohemia, al pie del monte Hum. La mayoría de sus habitantes están o han estado vinculados al mar, por lo que hay un Museo de la pesca. Además aquí podrán ver una ciudadela del XVI o un monasterio benedictino.

Aquí hay muchos lugares que ver, el propio monte Hum, la Cueva de Tito, la playa de Stiniva (una preciosa cala escondida entre las rocas situada al sur de la isla, a la que solo se puede acceder a través de un estrecho sendero o en barco), o la playa de Srebrna o "la playa plateada".

No pueden dejar de visitar la pequeña islita de Bisevo, a unas 5 millas náuticas de Komiza, de solo 6 km cuadrados y unos 20 habitantes, y en la que se encuentra uno de los atractivos naturales de Vis, la Cueva Azul (Modra Spilja), donde se produce un fenómeno de refracción de la luz por el que los rayos del sol entran en la cueva a través de una abertura y se reflejan en el agua hasta una profundidad de 16 metros, iluminando la gruta con colores azules y plateados.

Por último, la Cueva Verde (Zelene Spilja) ofrece un fenomeno parecido, pero en esta ocasión los tonos en los que se ilumina la gruta son verdosos, y las que posiblemente sean las layas más famosas, las playas de Milna y Zaglav.

Un lugar fantástico, sin duda, si van a Croacia...