La historia es, como en muchos casos, curiosa. Se llamaba Mary Anderson. y nació en 1866 en el Condado de Greene, Alabama (EEUU).
Era una mujer de negocios inquieta que le facilitó la vida a miles de conductores de trenes, tranvías y autos, que incluso en la actualidad, hacen uso de su invento: el limpiaparabrisas.
En un viaje a Nueva York experimentó la lentitud de los tranvías que debían detenerse una y otra vez para que el conductor limpiara el agua y la nieve del parabrisas.
Fue así como decidió diseñar un objeto que consistía en la unión de un brazo metálico y una lámina que arrastraba el agua del parabrisas de un aparato locomotor en pleno movimiento.
Después de varios modelos que Mary fue mejorando poco a poco, decidió patentar su invento en 1903. Pronto, marcas como Ford, empezaron a incorporarlo en sus coches convirtiéndose así en un elemento indispensable.
¡Gracias Mary! :)
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