No sé si la habrán probado alguna vez, pero si no lo han hecho y tienen la oportunidad de visitar el país, esta tarta no defrauda créanme.
El pastel original, inventado en Zug en 1915 por Heiri Höhn, fue entregado a Jacques Treichler, cuya panadería en Zug todavía hace el pastel hoy en dia (allí incluso tienen una gran exposición permanente sobre la historia de su famosa tarta).
Este pastel lleva cierto tiempo de elaboración, pero es genial, al menos para mí, especialmente si no son tímidos con el kirsch que aparece en todas partes.
¿A quién no le gusta imaginarse a Audrey Hepburn en el Bürgenstock donde vivía en la década de 1960, tomando un elegante bocado de Zuger Kirschtorte, uno de sus supuestos pasteles favoritos?
Además, por lo que sé, Charlie Chaplin era un fan, y hay una famosa historia del chef que le envió el pastel dos veces (lo ordenaron para su cumpleaños pero se lo entregaron demasiado pronto).
Una receta muy interesante que he encontrado es la siguiente:
Ingredientes
3 huevos
75 g de azúcar
1 cucharadita de azúcar avainillado
75 g de harina
Para el merengue
3 claras de huevo
50 g de azúcar glas
75 g de avellanas molidas
Sal
Para la crema de mantequilla
250 g de mantequilla
250 g de azúcar glas
25 ml de kirsch
2 cucharadas de nata líquida
Unas gotas de colorante rosa
Para el jarabe de azúcar
50 ml de kirsch
100 g de azúcar
50 ml de agua
Unas gotas de zumo de limón
Para la decoración
150 g de almendras laminadas y tostadas
Azúcar glas
Elaboración paso a paso
Precalienta el horno a 180 °C.
Dispón los huevos, el azúcar y el azúcar avainillado en un cuenco al baño maría y bate hasta que alcance una temperatura de 45 °C. Después, retira del fuego y sigue batiendo hasta que la mezcla se haya enfriado y triplicado su volumen. Agrega la harina tamizada con la ayuda de una espátula y con movimientos envolventes.
Engrasa un molde desmontable y cubre el interior con papel sulfurizado. Vierte la mezcla en el molde y cuece el bizcocho durante unos 25 minutos. Retira del horno, desmolda y dejar enfriar sobre una rejilla.
Para preparar el merengue, coloca las claras en un cuenco grande con una pizca de sal y bate hasta que estén consistentes. Agrega la mitad del azúcar glas y sigue batiendo hasta que se formen picos. A continuación, añade las avellanas y el resto del azúcar glas, y mezcla con una espátula, con movimientos envolventes para evitar que el merengue se baje.
Forra la bandeja del horno con papel sulfurizado y extiende el merengue formando dos círculos de 24 cm de diámetro. Cuece en el horno precalentado a 120 °C durante 1 hora.
Para la crema, tritura la mantequilla (a temperatura ambiente) con un tenedor hasta que esté suave y agrega el azúcar poco a poco hasta que todo esté bien integrado. Después, añade la nata, el colorante y el kirsch y mezcla bien.
Para preparar el jarabe, pon todos los ingredientes en un cazo y hierve durante 10 minutos. Retira el cazo del fuego y deja enfriar.
Para montar el pastel, pon sobre una bandeja o tartera un círculo de merengue, cubre con una tercera parte de la crema de mantequilla. Pon encima el bizcocho y empápalo con el jarabe de azúcar.
A continuación cubre con un poco de crema de mantequilla y dispón encima el otro círculo de merengue, vigilando que tenga el mismo diámetro que el bizcocho. Si no fuera así, recórtalo.
Cubre todo el pastel con el resto de la crema de mantequilla. Decora por los lados con la almendra tostada y espolvorea por encima con el azúcar.
Ya me contarán!
😋😋
otra receta para adelgazar no? 😃
Se ve delicioso 😉
😋😋😋