En los últimos años, se han difundido muchas ideas equivocadas sobre la energía nuclear en España. Políticos, ecologistas y algunos medios de comunicación han repetido ciertos argumentos para justificar el cierre de las centrales nucleares, pero la realidad es que muchos de ellos son mitos o verdades a medias. Vamos a analizar los cinco más comunes y explicar por qué la energía nuclear sigue siendo clave para el país.
¿Qué hacemos con los residuos nucleares?
Uno de los argumentos más frecuentes es que los residuos radiactivos son un problema sin solución. Pero esto ignora los avances en su gestión.
Los residuos de alta actividad, como el combustible usado, son materiales sólidos y estables que no pueden explotar ni generar accidentes como los de Chernóbil o Fukushima. Se almacenan en contenedores especiales de acero y hormigón, que los aíslan de forma segura sin necesidad de electricidad.
Desde 2004, España tiene planes para un almacén temporal centralizado (ATC), una solución segura usada en países como Francia, Alemania y Japón. Pero la falta de voluntad política ha frenado su desarrollo, alimentando la falsa idea de que no sabemos qué hacer con estos residuos. Además, existen soluciones a largo plazo como el reciclaje del combustible o el almacenamiento profundo bajo tierra, que ya está en marcha en Finlandia y Suecia.
¿La energía nuclear no es rentable?
Se dice que la energía nuclear no es viable económicamente, pero esto no es cierto. Generar electricidad con una central nuclear es barato y competitivo. El problema es que en España las nucleares pagan impuestos muy altos, que las hacen artificialmente caras frente a otras fuentes de energía.
Según un informe de PriceWaterhouseCoopers, estos impuestos han encarecido la energía nuclear de forma artificial. En vez de construir un almacén centralizado para los residuos, el Gobierno ha optado por ocho almacenes descentralizados, lo que ha supuesto un gasto extra de entre 2.000 y 3.500 millones de euros. Es decir, el problema económico de la energía nuclear en España no es técnico, sino político.
¿Nadie quiere construir centrales nucleares en España?
Otro mito común es que las empresas no están interesadas en construir nuevas centrales nucleares en España. Pero, ¿quién invertiría en un proyecto que el propio Gobierno prohíbe? Es como si Arabia Saudita dijera que nadie quiere construir una destilería de alcohol en su país.
En otros lugares como Reino Unido, Polonia o Finlandia, donde no hay barreras políticas, sí se están construyendo nuevas centrales. La falta de inversión en España no se debe a la energía nuclear en sí, sino a las restricciones impuestas desde el Gobierno.
¿Dependemos del uranio extranjero?
Algunos dicen que España no debería apostar por la energía nuclear porque no tiene uranio propio y depende del exterior. Sin embargo, España sí tiene yacimientos de uranio en Salamanca con reservas suficientes para abastecer nuestras centrales durante décadas.
El problema es que el Gobierno prohibió la minería de uranio en 2021, justo cuando una empresa quería explotar estos recursos. Esta decisión nos hace depender del uranio importado, aunque podríamos ser autosuficientes si se permitiera su extracción. Además, el uranio es fácil de almacenar y no sufre las mismas fluctuaciones de precio que el gas o el petróleo.
¿Quién pagará por alargar la vida de las centrales?
Se dice que extender la vida de las centrales nucleares supondrá un gasto para el Estado, pero esto también es falso. El mantenimiento y modernización de estas plantas ya está contemplado en sus presupuestos y es pagado por las empresas propietarias, no por los ciudadanos.
Las centrales nucleares pasan por revisiones y mejoras constantes para garantizar su seguridad. Por eso, prolongar su funcionamiento solo implica seguir con este mantenimiento, sin costes extra para el Estado. El argumento de un "rescate nuclear" no tiene fundamento.
La energía nuclear sigue siendo clave
Los argumentos contra la energía nuclear en España se basan en mitos que han sido repetidos tantas veces que mucha gente los cree sin cuestionarlos. Pero la realidad es que la energía nuclear es una fuente confiable, económica y limpia, esencial para reducir nuestra dependencia del gas y el petróleo.
Mientras otros países avanzados refuerzan su apuesta por la energía nuclear, en España se está tomando un camino que podría comprometer la seguridad energética y el futuro económico del país. Es hora de debatir este tema con información real y no con falacias políticas.
debería ser la primera opción como energía de respaldo para las renovables...así no dependeríamos tanto de gas y petróleo