Historia

Hipócrates de Cos, el "padre" de la medicina moderna

Hipócrates de Cos, el "padre" de la medicina moderna

La medicina es tan antigua como la propia existencia del ser humano, incluso anterior, y aparece cuando un ser sensible intenta ayudar a otro que está sufriendo, actitud que podemos observar, incluso, en muchos animales. Esa es la esencia del acto médico, la ayuda a un ser que sufre. Sin embargo, el concepto de salud y enfermedad y el enfoque diagnóstico, terapéutico y ético de la medicina ha sufrido notables cambios en el transcurso de la historia. ¿qué aportó Hipócrates?

Hipócrates nació en la Isla de Cos (actual Grecia) en el 460 a.C. (en la época de la Octogésima Olimpiada), y murió en Larisa (Tesalia) en el año 370 a.C. aprox. Según la tradición, Hipócrates descendía de una estirpe de médicos-sacerdotes y se decía que estaba directamente emparentado con Esculapio, el dios griego de la medicina, y fue contemporáneo de los mismísimos Sócrates y Platón (éste último lo cita en diversas ocasiones en sus obras).

Parece ser que durante su juventud Hipócrates visitó Egipto, donde se familiarizó con los trabajos médicos que la tradición atribuye a Imhotep. Hipócrates ser sirvió de sus sentidos y su razón como los únicos instrumentos diagnósticos, desarrollando un sistema racional basado en la observación y la experiencia; inició la práctica clínica junto al lecho (clínica) del enfermo y repitió una y otra vez las observaciones hasta conocer los signos distintivos de cada síndrome.

Por todo ello Hipócrates ha sido llamado "padre" de la medicina moderna occidental, gracias a sus aportes fundamentales y por haber fundado la escuela que lleva su nombre.  

Hipócrates tuvo como mérito fundamental el de desarrollar un sistema basado en la observación y la experiencia para el estudio de las enfermedades, atribuyendo las causas de las mismas a fenómenos meramente naturales y no a intervenciones de los dioses como se creía hasta ese entonces. 

Hipócrates implementó que el mantenimiento de la salud depende exclusivamente del reposo, una dieta adecuada, aire fresco y limpieza corporal (ideas que persisten en la actualidad). Respecto al tratamiento, Hipócrates destaca el concepto de la “Vis Medicatrix Naturae”, es decir, el poder curativo de la naturaleza y el propio cuerpo. El médico debe colaborar con esta fuerza para devolver la salud al enfermo.

El pensamiento filosófico sobre la enfermedad se origina en el pensamiento filosófico del orden natural (physis), que es el bien, y el desorden (caos), que es el mal. La naturaleza es obra divina y en consecuencia el orden natural es formalmente bueno, de igual manera el orden físico (physiologya) de un individuo es bueno, es decir, salud. Por el contrario, el desorden o desequilibrio se manifiesta como enfermedad, tal es así que, Hipócrates postulaba la doctrina del equilibrio de los cuatro elementos o humores (flema (agua), bilis amarilla (fuego), bilis negra (tierra), y sangre (aire)) y si estos entraban en desequilibrio era cuando la persona enfermaba, de ahí que los tratamientos consistieran en reponer tal equilibrio utilizando sangría, vomitivos, lavativas, etc.

Cualquier alteración en la composición de la sangre motivaba la enfermedad; los cuatro humores debían coexistir en equilibrio (eucrasia) sin que ninguno de los cuatro predominara sobre los demás (discrasia). Este concepto se halla repetidamente expresado a lo largo de los textos hipocráticos Ante alguna anomalía, Hipócrates creía que era correspondiente seguir al paciente paso a paso, mediante un tratamiento que tendría que ser lo más simple, estéril y apacible en el caso en que esto fuera posible.

Según lo describen sus discípulos, Hipócrates únicamente utilizaba agua limpia o vino para sanar las heridas, a pesar que siempre recomendaba el tratamiento en “seco”. En caso de dolencias simples, como por ejemplo las fracturas, Hipócrates recomendaba estirar el esqueleto y ejercer presión sobre el área afectada. Es por eso que el médico desarrolló el famoso "Banco hipocrático", muy similar a un dispositivo de tortura que se utilizó con fines meramente medicinales.

Hipócrates fue uno de los primeros médicos que rechazó las supersticiones, leyendas y creencias populares que señalaban como causantes de las enfermedades a las fuerzas sobrenaturales o divinas. De la epilepsia, enfermedad sagrada de la antigüedad, en su "Tratados Médicos: Sobre la Enfermedad Sagrada", decía:

"Acerca de la enfermedad que llaman sagrada sucede lo siguiente. En nada me parece que sea algo más divino ni más sagrado que las otras, sino que tiene su naturaleza propia, como las demás enfermedades, y de ahí se origina. Pero su fundamento y causa natural lo consideraron los hombres como una cosa divina por su ignorancia y su asombro, ya que en nada se asemeja a las demás. Pero

si por su incapacidad de comprenderla le conservan ese carácter divino, por la banalidad del método de curación con el que la tratan vienen a negarlo. Porque la tratan por medio de purificaciones y conjuros".

Entre sus obras se destaca el "Juramento hipocrático", en el que Hipócrates establece una política ética profesional, en la que señala, entre otras cosas, que el médico debe ser honesto, comprensivo y serio en su trabajo. A pesar de que el juramento no se utiliza en su forma original, es considerado la base de las leyes que definen las buenas prácticas y moralejas médicas en la actualidad (hay que decir que algunos investigadores lo atribuyen a los pitagóricos mas que a Hipócrates).

Su legado más precioso fue el de una obra compuesta por 70 escritos que fue recogida por sus discípulos en el "Corpus hippocraticum", en donde se describen distintos descubrimientos sobre anatomía, la naturaleza del hombre, clínica y patología, epidemias, tratados terapéuticos, ginecología y tratados deontológicos.

En realidad, la compilación de sus enseñanzas, agrupadas en este “Corpus Hippocraticum”, se ha conservado gracias a la famosa biblioteca de Alejandría, fundada en el siglo III a.C, donde los manuscritos fueron copiados, corregidos y guardados. Actualmente sabemos que estos textos fueron escritos por diferentes autores y en diferentes épocas. Por lo tanto cuando nos referimos a las Enseñanzas Hipocráticas, más que hacerlo a un personaje en particular, lo hacemos a todo un movimiento intelectual, filosófico y práctico que se desarrolló en la antigua Grecia y que marcó notablemente el ulterior desarrollo de la medicina occidental.

En el año 1970, se llamó "Hippocrates" a un astroblema ubicado en el lado oscuro de la Luna en honor al gran médico.

Comentarios (2)

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pedro • Hace 3 años, 2 meses

Muy interesante @rachelsan 👍

silviag • Hace 3 años, 2 meses

todo un logro para la humanidad cuando comenzaron a dejarse atrás las supersticiones y los motivos "sobrenaturales" de las enfermedades....