Les hablo concretamente de Bahía Navagio, una discreta y preciosa cala en la isla griega de Zakynthos (así la llaman los griegos) o Zante (como la llaman los italianos según tengo entendido).
No siempre van a encontrarla tan idílicamente desierta, de hecho a veces está muy llena, pero eso no le quita belleza a este espectacular rincón en el mar Jónico.
En la playa se pueden ver los restos del naufragio del buque Panagiotis, que naufragó en 1982 debido al mal tiempo y a problemas mecánicos. La embarcación transportaba cigarrillos de contrabando desde Turquía y, según comentan los lugareños, se pudieron ver miles de cartones de cigarrillos flotando en el agua y la tripulación nadando para escapar de la Guardia Costera.
La isla de Zakynthos dispone de aeropuerto internacional, por lo que se puede llegar a ella desde varias ciudades europeas.
Desde Atenas concretamente, la capital de Grecia, hay dos vuelos diarios. También hay disponibles ferrys desde Kyllini y Kefalonia. Además de la espectacular playa de Navagio, la isla de Zakynthos tiene otros atractivos como las Cuevas Azules, el cabo Skinari y otras playas.
Aquí es habitual hacer parapente, practicar submarinismo y otros deportes acuáticos, o como yo hago siempre que puedo, disfrutar de la gastronomía, sea donde sea, jeje, en este caso griega, de estilo mediterráneo con influencia turca.
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