Esta curiosa tradición japonesa tiene alrededor de 1.300 años de antigüedad, aunque la práctica en sí se remonta a mucho antes, ya que aparece en libros antiguos japoneses del S.VIII y en textos chinos del S.VII.
La realizan pescadores en el río Nagara (entre otros), en la prefectura de Gifu (Japón).
Consiste en usar antorchas encendidas como reclamo desde una barca y luego atrapar a los peces con cormoranes adiestrados, en una actividad típica del verano.
Este evento comienza con una bengala que se eleva por encima del río. Los pescadores (ushō) navegan río abajo con unos cuantos cormoranes atados. Se basa en el hecho de que los peces, que nadan en el fondo, por efecto de luz de las antorchas, emergen y es entonces cuando los cormoranes hacen lo que mejor saben hacer, pescan.
Aunque los cormoranes tienen, como es lógico, el instinto de tragarse los peces, lo que se hace es atarles una cuerda a la garganta, lo justo para que no puedan tragarse los peces, que les son retirados por los pescadores en la barca (el sistema a veces no evita que consigan tragarse parte de las capturas, como justo premio a su esfuerzo).
La práctica se realiza también en otros lugares de Japón, concretamente en 12 (del río Fuefuki hacia el Oeste).
Es curioso lo de los cormoranes porque de hecho se usan cormoranes japoneses migratorios que se atrapan y se acostumbran al contacto con humanos.
Estas aves se capturan en los acantilados de la costa de Ishihama,Hitachi (prefectura de Ibaraki), mientras reposan en su ruta migratoria, para luego enviarlos a demanda a los pescadores de todo el país. Los pescadores acarician a los cormoranes cada vez que los sacan de las cestas o los vuelven a meter en ellas, así también evalúan el estado de salud de las aves y deciden cuáles van a usarse para la pesca cuando es temporada.
Se dice que se usan cormoranes porque tienen una agudeza visual increíble, nadan más rápido que muchos peces bajo el agua y se acostumbran rápido a los humanos.
Los pescadores cuidan de ellos como si fueran de la familia hasta que mueren, y llegan a tener una longevidad muy superior a la que suelen tener en estado salvaje, es algo verdaderamente increíble...
El pescado capturado de esta forma es más caro, y tiene las características marcas del pico de los cormoranes. Con esta técnica se pesca sobre todo el ayu, pez autóctono japonés).
Nora curiosa: se dice que Charles Chaplin era un amante de esta tradición.
¡Qué importante es preservar las tradiciones!. Pero los cormoranes merecen llevarse el 50% de las capturas por el esfuerzo...
que cosa mas curiosa.....😲
👏👏👏
wowww no tenía ni idea de que algo así se practicara por ahí 🤔🤔🤔
madre mia.....😄
increible....
😲😲😲