La Mezquita de Al-Aqsa es uno de los lugares más sagrados del Islam y un importante lugar de culto ubicado en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en Israel.

La historia de Al-Aqsa se remonta a siglos atrás. Según la tradición islámica, la construcción de la mezquita comenzó en el siglo VII d.C., aunque algunas partes se añadieron posteriormente. Se cree que la mezquita fue el lugar al que el profeta Mahoma viajó durante su viaje nocturno alrededor del año 621 conocido como Isra y Mi'raj.

La Mezquita de Al-Aqsa fue originalmente construida por el califa omeya Abd al-Malik en el año 705 d.C. La estructura ha experimentado modificaciones y restauraciones a lo largo de los años, reflejando influencias arquitectónicas de varias épocas, desde los omeyas hasta los mamelucos y otomanos.

La mezquita consta de una amplia explanada que alberga varios edificios religiosos, incluida la propia mezquita Al-Aqsa, el Domo de la Roca y otros lugares de culto y patios.

La mezquita principal es rectangular y cuenta con múltiples columnas que soportan techos abovedados. La decoración interior incluye motivos geométricos, inscripciones coránicas y detalles de azulejos en algunas áreas. El exterior se distingue por sus muros blancos y cúpulas, siendo algunas de ellas reconstrucciones más recientes.

Importancia religiosa y cultural

Para los musulmanes, Al-Aqsa es el tercer lugar más sagrado del Islam, después de La Meca y Medina. Es considerado el lugar donde el profeta Mahoma ascendió al cielo durante su viaje nocturno alrededor del año 621. Además, la mezquita es un símbolo de identidad y patrimonio para los musulmanes en todo el mundo.

Estructura y diseño

La Mezquita Al-Aqsa: El edificio principal, la mezquita en sí, es una estructura rectangular con columnas, cúpulas y arcos que reflejan influencias arquitectónicas de diferentes períodos. Su diseño interior es relativamente simple en comparación con la magnificencia del Domo de la Roca, pero su valor es incalculable para los musulmanes.

El Domo de la Roca: A menudo, la gente confunde la Mezquita de Al-Aqsa con el Domo de la Roca, que es una estructura icónica en el complejo. Este domo octogonal está decorado con mosaicos intrincados y está construido sobre una roca que se considera el punto desde el cual el profeta Mahoma ascendió al cielo.

Patios y estructuras asociadas: El complejo de Al-Aqsa cuenta con patios amplios, jardines y otras estructuras menores, algunas de las cuales han sido añadidas o modificadas a lo largo de los siglos por diferentes gobernantes islámicos.

Conflictos y controversias

Jerusalén es una ciudad sagrada tanto para musulmanes como para judíos, y la administración y control de la Ciudad Vieja, donde se encuentra Al-Aqsa, ha sido motivo de disputa durante décadas.

La gestión y control del complejo de Al-Aqsa ha sido un tema de tensión entre Israel y la comunidad musulmana. Aunque está bajo la administración de Jordania a través de un acuerdo con Israel, el control cotidiano y la seguridad a menudo están a cargo de Israel, lo que ha generado descontento y conflictos.

Los momentos de tensión y violencia en la región a menudo involucran el complejo de Al-Aqsa, ya que es un símbolo de identidad y un lugar crucial para ambas partes involucradas en el conflicto.

En conjunto, la Mezquita de Al-Aqsa no solo es un lugar de culto sino también un punto de referencia histórico y cultural profundamente arraigado en la identidad de la comunidad musulmana y en el contexto político de la región de Oriente Medio. Su arquitectura, historia y significado religioso la convierten en un sitio de gran interés y controversia en el ámbito internacional.