Lo usamos todos lo días y para multitud de tareas cotidianas, en casa, en el trabajo, en actividades de ocio, etc. El papel es uno de los grandes inventos de la historia de la humanidad. La invención del papel puso fin a la engorrosa tarea de tallar en madera o piedra. De hecho, su invención supuso una revolución tal para el ser humano, que su uso no se limitó a catalogar los detalles de las transacciones comerciales, sino también a  eventos cotidianos, para expresar sentimientos, sabiduría, para escribir poemas...

Nadie sabe a ciencia cierta cuándo exactamente se inventó la primera hoja de papel. Sin embargo, lo que sí sabemos es que fue inventado hace siglos en China, desde donde sería exportado exportado a otros países. ¿Cómo lo crearon los chinos?

El papel se hace a partir de los árboles, pero quizá les sorprenda saber que no está hecho a partir de sus hojas, sino de sus duros y rugosos troncos. Sabiendo esto, podriamos hacernos la pregunta: ¿cómo un tronco rígido e inflexible acaba siendo algo tan flexible y plegable como el papel en el que escribimos?

Lo primero que hicieron los chinos fue, después de talar los árboles, quitar la corteza de los troncos. Luego, los grandes cilindros de madera se cortaron en trozos más pequeños y después se procedió a cocinarlos en en agua hirviendo para formar lo que se conoce como pulpa. La cocción aseguraba que la madera se volviera maleable.

A continuación, la pulpa se dejaba secar en un recipiente rectangular. La solución, como el cemento, se secaría gradual y completamente para asumir la forma de su recipiente. Sin embargo, el papel obtenido, debido a lo primitivo de la tecnología, era tosco y además se volvía amarillo debido a la presencia de lignina, un polímero orgánico que forma parte de las intrincadas estructuras de los tejidos vegetales. 

A medida que la tecnología evolucionó, se fueron produciedo papeles de una calidad más refinada, y estos papeles no solo eran más suaves, sino que además no se volvían amarillos con el tiempo.

¿Cómo fabrican el papel en la actualidad?

La forma en la que se fabrica el papel actualmente no es muy diferente de como lo hacían los chinos hace siglos. Lo que difiere es, por supuesto, la tecnología moderna, que hace que el proceso sea exponencialmente más eficiente. La tecnologia permite refinar o regularizar meticulosamente las inconsistencias en la pulpa seca y aplanada. También se usan actualmente ciertas sustancias químicas que ayudan a conseguir el tipo de papel deseado.

Hoy en día, los troncos se introducen primero en una máquina con forma de tambor llamada descortezadora que, como sugiere el propio nombre, separa la corteza de los troncos. Luego, la madera se corta en trozos de 2,5 cm aproximadamente y se cuece en una solución de ácido para separar las fibras vegetales deseables de la lignina indeseable, lo que hace que la solución se vuelva pulposa y fibrosa. 

La pulpa queda entonces como libre de madera porque solo contiene fibras vegetales. Esta pulpa se limpia y blanquea con agua para eliminar el ácido y asegurar que no quede lignina residual. El tratamiento con agua hace que adquiera el color blanco característico del papel.

Aparte de la propia madera, el agua es el ingrediente más importante del proceso. Se requieren al menos 100 litros de agua para hacer 1 kg de papel. Sin embargo, los ingenieros han ideado, con el tiempo, formas inteligentes de garantizar que se desperdicie muy poca agua. Casi el 90% del agua se recicla durante todo el largo proceso.

En realidad, el proceso en sí mismo es bastante "limpio", por decirlo así. La mayoría de las astillas de madera utilizadas son en realidad los productos de desecho de los aserraderos. Incluso los productos químicos utilizados para blanquear la pulpa no incluyen cloro, sino que suelen ser oxígeno y peróxido, para garantizar que no se dañe el medio ambiente.

Luego, la pulpa se pasa a través de una serie de cuchillas colocadas especialmente para aplanar las fibras. Además de erradicar las inconsistencias, este proceso también le da a las fibras extremos fibrilados, lo que facilita la unión de las fibras con otras adyacentes, lo que hace que el papel sea mucho más fuerte. 

Los fabricantes también agregan carbonato de calcio a la pulpa para mejorar su densidad y opacidad, así como almidón o colorantes para colorearla según los requisitos del comprador y blanqueadores ópticos para mejorar aún más la apariencia del papel.

La pulpa entonces ya está lista para el secado. Para eliminar el agua, la pulpa se introduce en la máquina de papel, el corazón de una fábrica de papel. La máquina de papel es un conglomerado de diferentes máquinas más pequeñas que realizan simultáneamente una gran variedad de tareas. 

Esencialmente, la pulpa se seca haciéndola brotar a través de espacios estrechos entre los mecanismos giratorios y las correas. Las correas se llevan el agua, mientras que el aumento de la presión y la temperatura aseguran que una hoja de papel salga rodando desde el otro extremo. Para eliminar la humedad residual, el papel se somete a radiación infrarroja.

Los rollos y/o bobinas de papel producidas pueden ser de hasta 80 km de largo y 9 m de ancho. Finalmente, el papel se divide en segmentos más pequeños, que se cargan en cajas de cartón para su venta en el mercado.