Este maravilloso valle, que se encuentra en las Montañas Rocosas de Canadá, en el Parque Nacional de Banff, en la región de Alberta (a unos 180 km al oeste de Calgary), está rodeado por un imponente paisaje formado  por no menos de 10 montañas de más de 3.000 m de altura.

Estos picos pueden verse, majestuosos, vigilantes sobre el Lago Moraine, proyectando su reflejo sobre el agua cristalina y de color turquesa.

Este lago, que está a casi 2.000 m de altitud, es de la mitad del tamaño de su vecino cercano, el Lago Louise (están a sólo 15 minutos en coche el uno del otro) pero es mucho más pintoresco. Puede permanecer congelado hasta finales de mayo o junio, dependiendo de las temperaturas. El nivel del agua permanece bajo hasta que los glaciares sobre el lago comienzan a derretirse. Por lo general, el nivel alcanza su punto máximo a finales de junio o principios de julio.

Este lugar es tan hermoso e icónico, que la imagen del Lago Moraine y el Valle de los diez Picos se usó en el reverso de los billetes de 20 $ canadienses emitidos entre 1969 y 1979.

El entorno del Valle está plagado de biodiversidad, de hecho, en este sistema montañoso habitan lobos, coyotes, osos pardos, osos negros, así como pumas, linces, glotones e incluso comadrejas. Además pueden verse los conocidos alces, nutrias de río, ciervos, e incluso los caribús. Los reptiles también están representados con las serpientes y las salamandras. La variedad de fauna es increíble: cabras, ovejas, castores, puercoespines, ardillas, ardillas listadas, zorros, marmotas, pájaros carpinteros, cascanueces, pájaros azules, garzas, ánades reales y aves rapaces. 

Si les gusta la pesca, en este lugar además son habituales las truchas, salmones y los esturiones. 

Entre la flora, tengo que destacar los imponentes álamos, sauces, abetos y arces.

Pero este maravilloso lugar tiene también sus problemas, especies introducidas que se han convertido en invasoras, animales salvajes atropellados en la autopista Trans-Canada, etc.

Para visitar este lugar, la mejor época va desde finales de verano hasta primeros de otoño, cuando la mayoría de turistas ya se ha ido a casa y las temperaturas aún no son demasiado frías. En verano suele estar abarrotado, con una mejor temperatura, ya que aquí siempre se han ofertado muchísimas actividades al aire libre (acampadas, canoas, ciclismo, esquí de fondo, glaciares cercanos, excursiones por los senderos del lugar, etc).

No sé cómo estarán las cosas ahora por el tema de la pandemia, pero el lugar es visita obligada si visitan Canadá.