Es uno de esos rincones del mundo que, al igual que las pirámides de Egipto o Machu Picchu, se deben visitar al menos una vez en la vida, 

La palabra griega “Petra” significa “roca”. Esta antigua ciudad, situada al sur de la capital de Jordania, Amman, fue, literalmente, tallada en piedra.

La historia de Petra comienza unos siglos antes del nacimiento de Jesucristo. La ciudad fue fundada por los nabateos, una tribu árabe nómada que, además del tallado en piedra, tenían habilidades asombrosas en lo relativo a la agricultura, la ingeniería y el comercio. Los nabateos demostraron sus habilidades arquitectónicas erigiendo numerosos monumentos en memoria de sus reyes y otras personas eminentes. Estas imponentes y monumentales tumbas se construyeron tallando las piedras de los acantilados que rodean la ciudad. 

Hace 2.000 años las caravanas de camellos que transportaban especias, textiles, incienso y otras riquezas y mercancías de diferentes lugares solían pasar por Petra, lo que facilitó el auge del comercio en este lugar, cuya historia, por tanto, está estrechamente asociada con la historia de los nabateos, una tribu nómada altamente civilizada.    

Al parecer, alrededor del año 50 d.C. la ciudad de Petra vivió su época dorada. Desde el siglo I a.C. hasta el siglo I d.C, Petra fue uno de los centros internacionales del comercio y la cultura. Los comerciantes nabateos comerciaban con artículos de lujo como perfumes, especias y textiles con el mismísimo Imperio romano, Egipto y Grecia. 

A pesar de estar situados en pleno desierto, los nabateos lograron aprovechar el agua con gran eficiencia, con lo que la población de Petra llegó a ser de entorno a 20.000 personas. Sus impresionantes templos, sus 3.000 tumbas talladas en piedra, sus salones de banquetes, sus altares y sus viviendas demuestran la ¡s asombrosas capacidades que tenían los nabateos en ingeniería, arquitectura, tecnología y el arte, ya que además, hicieron que todas las estructuras parecieran espectaculares adornándolas con pinturas brillantes y cubriéndolas con estuco.

Uno de los aspectos más interesantes de Petra y de los nabateos es el desarrollo tecnológico que implementaron.  Desarrollaron la tecnología para proporcionar riego, en pleno desierto, a sus cultivos y jardines aprovechando los manantiales naturales, y es que, en aquellas tierras desérticas, desarrollaron un sistema tecnológicamente eficiente de piscinas y embalses. 

El desarrollo de Petra hizo a los nabateos ricos y poderosos. Durante el siglo I a.C., estos comerciantes del desierto tenían el control del comercio de incienso y especias en toda la Península Arábiga. Su origen exacto, sin embargo y porqué se asentaron donde se asentaron, sigue siendo un misterio.

Como he dicho, la ciudad de Petra llegó a contar con unos 20.000 habitantes, que incluían nabateos, romanos y hombres de negocios de otras partes del mundo antiguo. Las investigaciones arqueológicas recientes revelan que la comunidad empresarial de Petra llevaba una vida lujosa. Sin embargo, la imagen de la vida cotidiana de los que no pertenecían a la élite, que vivían en casas hechas de adobe y que usaban una variedad barata de cerámica, aún no está clara.

Al parecer, Petra era un conglomerado religioso de las regiones cercanas: Arabia, Egipto, Edom y Siria. Sin embargo, todas las tradiciones tenían la influencia de la cultura griega. En todas las tradiciones adoraban a dos deidades: el dios y la diosa. Según la historia antigua de Petra, el dios y la diosa eran conocidos como Dushara y al-'Uzza. Dushara fue considerado como el dios supremo del universo equivalente a Zeus, el dios griego. Al-'Uzza se consideraba igual a la deidad grecorromana Venus, la diosa de la prosperidad y la fertilidad. 

Los santuarios tallados en piedra y los nichos de su interior revelan datos sobre el culto individual y familiar. Las fiestas comunales, varios festivales religiosos y el servicio conmemorativo de los difuntos eran parte del culto nabateo y las salas de banquetes se usaban para todos estos propósitos.   

Cuando el emperador romano Trajano invadió Nabatea (la llamó Arabia Petraea), siendo ello parte de la expansión hacia el este del Imperio Romano, parece que fue sin derramamiento de sangre y la vida de los nabateos transcurrió como de costumbre. Dado que la seguridad fue proporcionada por el poderoso Imperio Romano, las rutas comerciales se volvieron más seguras, y durante los siguientes tres siglos, la historia de Petra fue un capítulo màs de la propia historia de Roma.

La historia de Petra no obstante estaría incompleta si no hablásemos de los devastadores terremotos que sufrió. La proximidad de la región donde se ubica Petra a la placa arábiga la convirtió en un lugar proponeso a los terremotos. El 19 de mayo del 363 d.C, Petra sufrió un terremoto devastador en el que casi la mitad de la ciudad fue destruida. El sistema de abastecimiento de agua también se vio afectado. Petra, que era económicamente poderosa, podría haber resistido las consecuencias de tal devastación, pero los cambios repentinos en las rutas comerciales tuvieron un impacto feroz y brutal en Petra y, a finales del año 363 d.C., Petra había perdido su esplendor.

En cuanto a la religión, el cristianismo estaba presente en Petra desde aprox. el año 330 d.C., unos 200 años después de la invasión de Petra por parte del Imperio romano. Para el año 350 d.C, Petra tenía ya su propio obispo y en los siguientes 100 años se construyeron grandes iglesias cristianas en Petra. 

Sin embargo, la pérdida de su poder en el comercio, lo que afectó gravemente a su economía y el devastador terremoto del año 363 d.C. marcaron el comienzo del declive de Petra. La población musulmana del sur de Arabia que emigró a Petra también comenzó a abandonarla. Los hechos hablan de que alrededor del año 700 d.C. Petra tenia ya una población muy escasa, un triste recuerdo de lo que una vez fue.

Por increíble que parezca, y en pleno siglo XXI, queda aún mucho por conocer sobre la historia antigua de Petra. Sin embargo, el número de visitantes a Petra aumenta cada año, y también nuestro conocimiento de uno de los pueblos más extraordinarios de la historia, los nabateos.