Diseñado por un equipo del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts, EEUU), la idea es publicar su diseño en línea, siendo gratuito para que todos aquellos capaces puedan copiarlo y fabricarlo en la lucha contra la pandemia del COVID-19..

Este tipo de ventiladores pueden llegar a costar 30,000$, pero este modelo que se está desarrollando se puede hacer usando sólo unos 100$ en piezas, y teniendo en cuenta que una de las carencias más apremiantes a las que se enfrentan los hospitales en esta emergencia del Covid-19 es la falta de ventiladores, sin duda es una iniciativa interesante por su bajo coste.

Estas máquinas, los ventiladores, y para quien no lo sepa, pueden mantener a los pacientes respirando cuando ya no pueden hacerlo solos, y son carísimos.

El objetivo del proyecto es implementar una alternativa segura y económica para su uso de emergencia, ya que podría construirse rápidamente por todo el mundo. Los miembros de este equipo, llamado MIT E-Vent, formado el 12 de Marzo, fueron reunidos por las exhortaciones de médicos, amigos y una repentina avalancha de correspondencia que hacía referencia a un proyecto realizado hace una década en el MIT clase 2.75 (Diseño de dispositivos médicos).

La clave de todo, que convierte este ventilador en una alternativa simple y económica, es una bolsa de plástico manual llamada resucitador de válvula de bolsa, o bolsa Ambu, que los hospitales ya tienen a mano en grandes cantidades. Éstos están diseñados para ser operados a mano, por un profesional médico o un técnico de emergencias, para proporcionar respiraciones a un paciente en situaciones como un paro cardíaco, hasta que una intervención como un ventilador esté disponible.

El procedimiento consiste en insertar un tubo en la vía aérea del paciente, como con un ventilador hospitalario, pero luego se bombea aire a los pulmones apretando y soltando la bolsa flexible. Esta es una tarea para personal cualificado, capacitado en cómo evaluar al paciente y ajustar el tiempo y la presión del bombeo en consecuencia.

Lo que ha hecho el MIT es diseñar, o terminar de "refinar", un sistema mecánico para apretar y soltar la bolsa Ambu, sin dañar la bolsa, siendo un sistema controlable, de modo que la cantidad de aire y las presiones que se ejerzan puedan adaptarse al paciente en particular. El dispositivo debe ser muy fiable, ya que un fallo inesperado del dispositivo podría ser fatal, pero según el diseño del equipo del MIT, la bolsa se puede manipular inmediatamente de forma manual.

Toda esta información sobre el diseño está disponible gratuitamente en e-vent.mit.edu.

Como puedes imaginarte, éste no es un proyecto para que lo hagan aficionados al bricolaje, ya que requiere una comprensión especializada de la interfaz clínico-técnica y la capacidad de trabajar en consideración de las estrictas especificaciones y pautas de la Administración de Drogas y Alimentos de EEUU.

Estos dispositivos deben fabricarse de acuerdo con los requisitos de la FDA y sólo deben utilizarse bajo la supervisión de un médico. El proyecto busca la aprobación de la FDA, pero el proceso lleva tiempo.

Sin duda una herramienta vital en esta guerra contra el virus...